¿Sabías que, igual que existen los seguros de coche, de hogar, de vida, de viaje…, existen también los seguros de boda? Te servirán para que, en caso de sufrir un imprevisto, recuperar el dinero invertido o para que la aseguradora te consiga una alternativa al incidente que haya surgido (por ejemplo, enviarte una modista si el vestido de la novia ha sufrido un percance a pocas horas del enlace).
¿Cuándo contratar el seguro de boda? Lo mejor sería contratarlo antes de realizar ningún pago importante de la celebración, pero también se puede hacer después, claro. Los hay muy diferentes y de muy distintos precios (como ocurre con los habituales) según la cobertura que necesites (a mayor presupuesto para la boda, mayor será la póliza que tengáis que contratar). En España este tipo de seguros aún no están extendidos (muy pocas aseguradoras ofrecen este tipo de póliza), pero en países como Estados Unidos empiezan a despuntar.
Normalmente, tu seguro de boda permitirá que te devuelvan el dinero si la celebración se cancela debido a causas ajenas a la pareja. Es decir, por el fallecimiento accidental o una enfermedad grave de una persona asegurada (como por ejemplo los testigos), y también por cuestiones que no dependen de nosotros como una tormenta (si la boda era al aire libre, la aseguradora podría devolverte el dinero o buscarte un lugar alternativo en el que celebrarla), una huelga de transportes o si un proveedor, como el catering, falla.
Te estarás preguntando si los seguros de boda suelen cubrir que el novio o la novia se echen atrás en el último momento. La respuesta es que no (aunque también los hay que cubren esa posibilidad). Tampoco cubren a los tomadores del seguro en aquellos casos en que no dispongan de suficiente dinero para cubrir los gastos de la celebración.
Los seguros pueden incluir incluso al oficiante de la ceremonia: si este no fuera a llegar a tiempo, la aseguradora se encargaría de hacer llegar a un sustituto que pudiera desempeñar su función.
EL PRECIO
Os preguntaréis por cuánto puede salir un seguro de bodas. Como os decíamos, en Estados Unidos están en auge. En un artículo del diario El Nuevo Herald explicaban que una mujer de Nueva Orleans, preocupada por que un huracán chafara la boda de 50.000 dólares (36.500 euros) de su hija pagó 500 dólares (unos 366 euros) por una póliza de Travelers Cos. Inc. No hubo problemas meteorológicos, pero falló la limusina, que nunca llegó. La hija tuvo que tomar un taxi para ir a la iglesia, pero pudieron utilizar la póliza para reclamar el depósito que no pudieron recuperar del chófer de la limusina.
En España es complicado encontrar este tipo de producto en las aseguradoras. Hemos echado un vistazo en internet, y hemos encontrado un sitio web: Segurosdebodas.com, de la correduría de seguros Ateco Brokers Asociados S.L. Para una boda de 24.000 euros, la póliza de seguro saldría por 189 euros. Hay una calculadora en la web para calcular la cifra a la que ascendería tu prima (no pongas los puntos de los miles, como ellos especifican).
Su seguro no cubre si uno de los contrayentes se arrepiente días antes del enlace y decide no casarse, si el enlace es fuera de España, por problemas que surgieran antes de contratar la póliza (por ejemplo la enfermedad de una persona importante en la boda), por siniestros relacionados con robos, por daños ocasionados al local durante la celebración, o por falta de solvencia por parte del tomador del seguro (ya sean los novios o los padres) para hacer frente al presupuesto, entre otros puntos que podéis encontrar en su web.
Sí cubren, en cambio, un accidente o enfermedad de alguien importante para la boda (novios, padres, hermanos, etc), siempre que la enfermedad o el accidente con lesiones se produzca de repente (tras la firma del seguro); si el sacerdote no aparece; si las inclemencias del tiempo impiden la celebración del evento o que la mayoría de los invitados puedan asistir; una huelga de transporte que impida a los invitados llegar a la ceremonia; problemas del local de celebración (por incendio, problemas eléctricos, inundación…); el fallo de un proveedor (desde el catering, al fotógrafo, la floristería, el alojamiento…)… y hasta si la novia se encuentra indispuesta por un embarazo.
Según explican en su web, el seguro cubrirá las pérdidas económicas que no se puedan recuperar, incluidas las pendiente de pago, así como los gastos adicionales, en caso de cancelación, traslado o aplazamiento del evento asegurado, derivados de cualquier causa imprevista ajena a su voluntad y que no esté expresamente excluida.
