10 supersticiones ligadas a las bodas

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tarta nupcial Bobbette & Belle

Tarta nupcial ‘Le Parisien’ de Bobbette & Belle (Toronto, Canadá).

Suponemos que entre nuestras lectoras las habrá que sean supersticiosas y otras que forman parte del bando de los escépticos. Pero seguro que, aunque sea por mera curiosidad (o por el tan manido ‘mejor prevenir que curar’), una gran mayoría de ellas estaréis interesadas en leer un post sobre qué da buena o mala suerte en una boda.

Y como tenemos lectoras de todas partes del mundo, hemos preparado una recopilación lo más internacional posible. Algunas de estas creencias ya las conoceréis y otras os sorprenderán, como a nosotros.

  1. Porque a nadie le amarga un dulce. Una tradición griega dice que meter un terrón de azúcar en vuestro guante endulzará el inicio de la vida en común con vuestra pareja.
  2. Sentido arácnido. Según una vieja creencia inglesa, encontrar una araña en el vestido de la novia (ya sea durante las pruebas de vestido o el mismo día de la boda) da buena suerte, es un buen presagio.
  3. Ding dong. En Irlanda se hacen sonar las campanas de la iglesia con intención de alejar los malos espíritus de la pareja que va a casarse, para evitarles conflictos.
  4. Dulces sueños. Una mujer soltera soñará con su futura pareja si duerme con una porción de una tarta nupcial bajo la almohada. Por el bien de las sábanas, esperamos que esté permitido envolver dicha porción en papel transparente…
  5. Travestismo. Se supone (y decimos se supone porque no nos lo terminamos de creer), que en lugares tan dispares como el Antiguo Egipcio o Dinamarca hubo un tiempo en que las novias se vestían de hombres, e incluso guerreros, y ellos se vestían de mujeres para confundir a los malos espíritus celosos de su felicidad, como parte de los rituales propios del matrimonio.

    vestido nupcial de Alfred Angelo

    Vestido nupcial de Blancanieves de Alfred Angelo.

  6. Y colorín colorado… En occidente, donde desde hace siglos existe la tendencia de vestirse con un vestido de novia blanco o en tonos como el crudo o el marfil, empieza a extenderse el uso cada vez más habitual de cambiar esos tonos por colores más llamativos. En China se suelen vestir de rojo el día de sus bodas porque este es el color de la buena suerte para ellos; también en la India consideran que este color trae la prosperidad a la pareja. Para aquellas que se vean tentadas a dar el salto, arriba os dejamos la propuesta del diseñador Alfred Angelo, un modelo de la colección Disney Fairy Tale Weddings, inspirado en una de las princesas Disney: Blancanieves. Por cierto, os estamos preparando una entrada con el resto de modelos Disney de Alfred Angelo que colgaremos en breve. Permaneced atentas a nuestra web.
  7. Un buen pellizco. No, a pesar del titular del punto seis, este cuento aún no se ha acabado; todavía nos quedan cuatro supersticiones que mostraros. Ahí va la primera de ellas: en Egipto, para dar buena suerte a la novia, el día de su boda las mujeres deben pellizcarla. ¡Ay! Según otra versión de esta misma tradición, se hace para que las invitadas tomen un pellizco de la buena suerte de la novia. Y ya que hablamos de Egipto, os contamos que se dice (no sabemos si creerlo) que existió una antigua tradición según la cual los hombres ricos, que consideraban desagradable desflorar a su flamante novia, contrataban a un siervo para hacerlo en su lugar.
  8. Strong love. En Holanda se suele plantar un árbol, en concreto un pino, delante del nuevo hogar de la pareja para asegurarles fertilidad y buena suerte.
  9. Un ejercicio de lo más tonificante. Una superstición que afecta a las hermanas mayores de la novia que aún no se hayan casado: según la creencia, deberéis bailar descalzas en la boda de vuestra hermana si deseáis encontrar vosotras mismas a una pareja con la que casaros.
  10. Los cuchillos, prohibidos como regalo de boda. O eso es lo que dice una superstición, que considera que un cuchillo simboliza una relación rota y por tanto no deben ser el regalo a unos novios que van a casarse. Y nosotros nos preguntamos: ¿eso incluye los cuchillos de las cuberterías que tan a menudo se regalan en las bodas? ¡Esperamos que no!
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